Benamarías
El pueblo de Benamarías está situado en el valle del arroyo Rodrigatos, rodeado de encinas y robles, el cual probablemente existía antes de que fuera pueblo.
Según dice la leyenda, su nombre proviene de la unión de las iniciales de tres mujeres llamadas Bena y dos Marías, las cuales se salvaron de una epidemia y fundaron el nuevo pueblo.
Los “Benamarienses” se sienten orgullosos de su identidad y de lo que les hace singulares a los ojos de los demás pueblos de Valdemagaz: además de tener la Casa Señorial de los Condes de Catres, tienen dos barrios bien diferenciados, el de la Cuesta y el de la Llamera, ambos surcados por las aguas de dos arroyos, el Rodrigatos y el Carrizales, llenos de agua, de vida, de todo tipo de peces.
Desde siempre y hasta nuestros días Benamarías tiene una peculariedad y unión muy fuerte con sus vecinos de Vanidodes, hasta el punto que comparten la Iglesia y en un pasado las escuelas también.
La Casa Señorial (considerado un autentico palacio en su época), se encuentra emplazado a uno de los extremos de una finca cercada en piedra, cuya base es aparentemente cuadrada, la edificación realizada en piedra trabándola con barro, tiene también su base cuadrada y está compuesta por una serie de edificios: dos alas laterales de dos alturas cada una que se cierran por la trasera con una construcción de una altura y por el frontis, también de una altura, que sería el zaguán, se accede por una puerta de entrada de doble hoja para permitir la entrada de carruajes. La estructura del tejado es de madera y está cubierto todo con teja árabe.
Perteneció esta casa-solar a los Señores del valle de Magaz, que también tenían casa en la localidad de Astorga. Estos llevaban por apellido “Carrera” o “La Carrera”. Este señorío descansa hoy en los que llevan el título de condes de Catres, marqueses del Portago. Con este linaje se emparientan a lo largo de su genealogía con los cabeza de Vaca o con los Pernía.
Actualmente esta casa señorial aparece desprovista de su escudo de armas. Este escudo, por lo que sabemos, pendía de la fachada principal del edificio, justo a la derecha de la puerta de doble hoja en la entrada para carruajes, donde solamente tiene una altura. Hoy se encuentra dicha labra heráldica en manos particulares, guardada celosamente en afán de conservación.
La Iglesia, dedicada a Nuestra Señora de las Angustias y de San Juan Bautista, fiestas que celebran conjuntamente el 15 de septiembre (fiesta que han trasladado al tercer domingo de septiembre) la primera, y el 24 de junio la segunda. Esta vieja Iglesia, se presenta para el que sube desde Benamarías, espadaña y cuerpo del edificio parecen surgir por encima del cerro como una nave en medio del mar.
Los parroquianos de ambos pueblos, presentes y también los que emigraron, siempre han mantenido por su venerable y vieja iglesia, la Virgen de las Angustias y San Juan una devoción especial que celebran sobre todo en sus fiestas patronales, y también cualquier fecha y lugar.